La gestión de un restaurante se ha transformado radicalmente en los últimos 10 años, sobreviviendo a algunos momentos difíciles, como la pandemia, que han supuesto un cambio de rumbo en las estrategias y tecnologías a adoptar. Hoy en día es necesario imponerse en un escenario cada vez más complejo y con una competencia más aguerrida, pero, a pesar de todo esto, el negocio de la hostelería y de la restauración siguen siendo un sector con un gran potencial de desarrollo.
La comida continúa atrayendo al público, sin embargo los consumidores han evolucionado y piden platos cada vez más exclusivos e innovadores, buscando al mismo tiempo un equilibrio entre la calidad y precios accesibles. Este es un desafío que se puede ganar intentando elevar la percepción del valor de nuestras preparaciones poniendo especial atención a las materias primas. Pero no basta con ganar en la calidad. Para ir un paso más adelante de la competencia es necesario diseñar un cuidadoso plan operativo que tenga en cuenta algunas variables como la formación del personal, las normas de seguridad, el cuidado en la higiene y una contundente estrategia de marketing digital. Hoy en día, estos son los pilares para gestionar de buena manera un restaurante. Ya contamos con la tecnología y las herramientas para conseguirlo, solo hay que poner en marcha un buen plan.
Para que un restaurante sea el mejor, debemos tener en cuenta distintos elementos en su gestión. Basta que nos olvidemos de uno de los puntos que mencionaremos a continuación para que la gestión de un restaurante sea ineficiente. Estas fallas pueden traer graves consecuencias económicas que serán difíciles de solucionar si no sabemos dónde está el origen del problema. Los aspectos que debemos tener bajo control en todo momento son: partiendo desde el ciclo de servicio hasta la estabilidad económica y la rentabilidad, incluyendo la selección y gestión de todo el equipo.
Para poner en marcha un negocio tan complejo como lo es un restaurante antes deberíamos empezar a reconocer que “vender comida” es solo uno de los aspectos más sencillos para conseguir el éxito en este negocio. De hecho, es una parte insignificante de la labor que hay detrás de una estrategia sólida para llevar a cabo un local. Los gerentes sabemos muy bien cómo entran en juego aspectos tan importantes que los clientes nunca verán, como la elección de los proveedores, el cálculo correcto de los costes alimentarios, la evaluación de las nóminas de los trabajadores a lo largo de la temporada. Al igual que todos los aspectos relacionados con las inversiones en nuevas maquinarias y en tecnologías para simplificar los procesos internos.
En un restaurante las funciones, las responsabilidades y las jerarquías deben tenerse en cuenta al igual que llevar a cabo el servicio cada día. Hay reglas y roles que respetar, pero esto no quiere decir que todo sea o blanco o negro, ya que este negocio funciona a través de la innovación y muchas veces la iniciativa premia a los valientes. Pero con cuidado, ya que el fracaso siempre está a la vuelta de la esquina. El jefe de toda la máquina operativa debe seguir siendo solo uno: el propietario o el gerente del restaurante. Él debe repartir directivas claras para asegurar que todo funcione de maravilla. Su papel es muy delicado, no solo por eso, sino también por otros asuntos “externos” a la organización, como el impacto de su actividad en la fortaleza del tejido social de su entorno.
Ser gerente significa encabezar los detalles de cada proceso y saber lo que hace falta para cumplirlos. Todos los demás miembros del personal, incluido el chef, deben respetar su papel con las tareas que se les asignan. Si cada uno es capaz de realizar su trabajo respetando las interdependencias entre uno y otro proceso, todo se desarrollará sin interrupciones. Para lograr este objetivo se necesita un equipo con buenas habilidades, tanto técnicas como sociales. Ambos aspectos dejan una huella en la eficiencia de los procesos.
Llevar un restaurante no es tarea fácil, hace falta ingenio, perspectiva de negocio y mucha ilusión. Un gerente que posee estas características será sin duda una figura clave para el éxito del restaurante. Lo más importante es que siempre esté al día con lo que pasa en su local, que sepa lo que funciona de verdad y lo que no. Antes de ser gerente tiene que ser un buen líder y, para ser líder, no hace falta gritar sino ser capaz de enseñar el buen camino hacia el éxito. Todo lo demás será consecuencia de su actitud en la relación con su parrilla.
Entre las tareas más importantes que debe asumir el gerente de un restaurante para garantizar la continuidad de su negocio, destacamos algunos puntos claves.
Cada día intentamos mejorar la productividad de nuestro restaurante manejando por lo menos tres recursos básicos que garantizan eficiencia: la optimización del tiempo, la reducción de los gastos, la automatización y la simplificación de los procesos repetitivos. En este decálogo vamos a tratar de reflexionar sobre estos tres asuntos incluyendo todas las actividades que como gestores de restaurante debemos tener bajo control y que forman parte de una de estas tres categorías. Así será más fácil corregir los errores.
La rentabilidad para un restaurante es su alma. Este elemento es nuestro objetivo principal. Para alcanzar el objetivo y aumentar las ventas, tenemos diferentes estrategias que nos ayudan a mejorar nuestros ingresos mensuales. A continuación ofrecemos algunos consejos útiles que TheFork Manager ha pensado para los gestores de un restaurante con el fin de optimizar sus ingresos, sobre todo en las fechas de temporada baja.
Si todavía no hemos pensado en el potencial de una buena estrategia de marketing, ha llegado el momento de hacerlo. Con todas las herramientas digitales que permiten aumentar nuestras ventas, no será difícil ver mejoras a corto plazo. Por eso sería recomendable acudir a especialistas que se encargan de enseñar el camino más rápido en función de las necesidades del restaurante. También es indispensable planear una estrategia de gestión de datos. La implementación de sistemas de información como un CRM ayudará a almacenar información sobre los clientes de manera más racional, para tomar decisiones informadas y conocer sus preferencias al proponer ofertas. No solo eso, sino que también nos ayudará a identificar a los clientes que gastan más y en los que debemos centrarnos con un programa de fidelidad.
Todos estos consejos pueden marcar la diferencia en la gestión de un restaurante. Para implementar estas buenas prácticas la clave es adoptar una herramienta digital como TheFork Manager, la plataforma número uno en Europa para la gestión efectiva de restaurantes. Se trata de una herramienta informática que maximiza la rentabilidad del restaurante mientras facilita su gestión: desde las reservas en línea hasta los informes, desde la creación de ofertas y promociones hasta las reseñas, desde programas de lealtad Yums hasta una mayor sencillez de la experiencia del cliente.